Mariana y Ernesto son los dueños de Cassis, un restaurante con huerta propia. La huerta fue lo primero que visitamos, dos niñas preciosas con los típicos cachetes colorados patagónicos nos llevaban entusiasmadas a ver lo que salía de la tierra: flores de zapallo, acedera, cedrón, tomates, flores; se sentían orgullosas de la empresa familiar. Desde hierbas…
Debe estar conectado para enviar un comentario.